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Foto del escritorEvil House

LOS CLUBES SERÁN ACTORES CULTURALES EN FRANCIA. TOMEMOS NOTA EN LATINOAMÉRICA





En las vibrantes calles de París, una revolución cultural está en marcha. Los clubes Franceses, una vez relegados a la sombra de la vida nocturna, están emergiendo como actores culturales legítimos gracias a una nueva legislación. La Ministra de Cultura, Rachida Dati, ha reconocido la importancia de los clubes y discotecas como actores culturales populares, prometiendo mejorar sus condiciones operativas. Este cambio es el resultado de años de esfuerzo por parte de grupos como Culture Nuit, una unión de locales nocturnos culturales y musicales, que han luchado incansablemente por el reconocimiento cultural


¿Por qué es importante este reconocimiento?


Para los franceses, esta medida significa que los clubes no solo serán vistos como lugares de entretenimiento, sino también como espacios que fomentan la cultura y la expresión artística. Además, esta nueva ley podría mejorar las condiciones de operación de estos lugares, brindándoles más apoyo y recursos.


¿Y en Colombia y Latinoamérica?


En Latinoamérica, la realidad es diferente. Si bien hay una gran escena musical electrónica en países como Colombia, Argentina, México y Brasil, los clubes aún no son reconocidos como actores culturales. Esto significa que estos lugares a menudo tienen que luchar por obtener apoyo y financiamiento, y pueden enfrentar dificultades para operar debido a regulaciones restrictivas.


Hay varios factores que podrían explicar esta diferencia. En primer lugar, la cultura electrónica aún es relativamente joven en Latinoamérica, y no ha tenido el mismo tiempo que en Europa para consolidarse como una forma de expresión artística. Además, en algunos países, existe una percepción negativa de los clubes, que a menudo se asocian con el consumo de drogas y la violencia.


La noche está viva, y es nuestra responsabilidad darle el reconocimiento que merece.

¿Qué podemos hacer?


La respuesta puede ser compleja, pero la solución es clara: necesitamos un cambio legislativo que reconozca la contribución de nuestros clubes a la cultura popular. En Colombia y Latinoamérica, donde la música y la danza son hilos entrelazados en el tejido de nuestra sociedad, la inclusión de los clubes como actores culturales podría desencadenar una transformación económica y social.


Beneficios Culturales: Los clubes son más que lugares de entretenimiento; son espacios donde se forjan las tendencias musicales y se celebra la diversidad. Al otorgarles estatus cultural, se fomenta la preservación y difusión de nuestras tradiciones musicales y se apoya a los artistas locales.


Impacto Económico: El reconocimiento cultural puede abrir puertas a financiamiento y subsidios, lo que a su vez puede impulsar la economía local. Los clubes pueden convertirse en destinos turísticos, atrayendo visitantes de todo el mundo y promoviendo el crecimiento económico.


Cohesión Social: Los clubes pueden actuar como centros de encuentro social, promoviendo la inclusión y el entendimiento mutuo. En un continente marcado por la diversidad, los clubes pueden ser lugares donde las diferencias se celebran y se unen en la pista de baile.


Es hora de que Colombia y América Latina sigan el ejemplo de Francia. Al reconocer a los clubes como actores culturales, no solo validamos la música electrónica como una forma de arte, sino que también abrazamos su potencial para enriquecer nuestras sociedades. La pregunta ya no es si podemos permitirnos este cambio, sino si podemos permitirnos ignorarlo.


Un Llamado a la Acción: Instamos a los legisladores, artistas y aficionados a unirse en esta causa. Hagamos de la música electrónica un estandarte de nuestra cultura, y de nuestros clubes, los escenarios de una nueva era cultural en Colombia y América Latina. La noche está viva, y es nuestra responsabilidad darle el reconocimiento que merece.


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